Evita los caros restaurantes con comida gourmet diseñados especialmente para turistas. Come en los centros locales y puestos de comidas ambulantes. Allí probaras la verdadera comida local, con los platos típicos del lugar tal como los comen allí.
Eso sí, evalúa las condiciones de limpieza y la calidad del agua, ya que en algunos sitios podría ser una mala idea. Los turistas son muy vulnerables a estas cuestiones sanitarias y es tu responsabilidad no caer enfermo por intoxicación. Lee nuestro artículo ¡No te indigestes! Pruébalo todo para saber qué hacer y qué no hacer cuando comes en el extranjero.
En algunos sitios hay casas de familias donde ofrecen platos de comidas caseras para turistas, donde una “ama de casa” te cocinará especialmente para ti, como si fueras uno de sus hijos. ¡Esta es sin duda la mejor opción!